En esta oportunidad, nos adentraremos en el vasto mundo de los alérgenos presentes en los vinos. Este conocimiento es crucial para mantener la transparencia y cumplir con las normativas de etiquetado.
I. Los Inesperados Pasajeros: Alérgenos en los Vinos
Elaborar vino es un arte que involucra mucho más que solo uvas. Existen diversos componentes que, aunque mejoran la calidad y sabor de nuestros vinos, pueden generar alergias en algunos consumidores.
Identificando los Alérgenos en tu Vino
En el proceso de vinificación, pueden introducirse diversas sustancias que actúan como alérgenos, como:
Proteínas transportadoras de lípidos (LTPs): Estas proteínas de defensa provienen de uvas, levaduras y bacterias. Son más comunes en los vinos tintos.
Albúmina: Proveniente de la clara del huevo, es un agente clarificador en vinos tintos durante su envejecimiento.
Caseína: Esta fosfoproteína encontrada en la leche se utiliza para clarificar los vinos blancos.
Sulfitos: Componentes naturales en la vinificación, utilizados como conservantes.
Chitosan: Derivado de crustáceos, hongos o artrópodos, se usa como agente de acabado en vinos blancos.
Gelatina: Esta proteína animal se utiliza en vino tinto para reducir la astringencia y los taninos.
Isinglass: Proteína derivada de las vejigas natatorias de los peces, se usa como agente clarificador.
Gluten: Usado para sellar barricas de roble, aunque es más común en la cerveza.
Aunque la mayoría de estos alérgenos son eliminados en la decantación, deben ser indicados en las etiquetas si quedan trazas en el vino.
II. Asegurando la Transparencia: El Etiquetado Adecuado
La correcta etiquetación de nuestros vinos no es sólo una cuestión legal, sino también una forma de proteger y respetar a nuestros consumidores.
Los Requisitos de la Ley Europea
La legislación europea es muy clara en este aspecto. Desde 2017, es obligatorio informar a los consumidores sobre la presencia de alérgenos en alimentos y bebidas. En el vino, se deben indicar ovoproductos, productos lácteos y sulfitos con terminología específica y precisa. Asimismo, es mandatorio señalar si hay trazas de algún alérgeno, aunque este sea resultado de procesos industriales.
III. Más Allá de la Normativa: Compromiso con el Consumidor
El adecuado etiquetado de nuestros vinos refleja nuestra dedicación hacia los consumidores, al garantizar que puedan disfrutar de nuestros productos sin riesgo para su salud.
Un Etiquetado Consciente y Preciso
Una correcta etiquetación facilita que los consumidores con alergias o sensibilidades eviten productos que puedan causarles una reacción. Como productores, debemos proporcionar información clara y precisa sobre los ingredientes y procesos de producción.
Al final del día, un etiquetado consciente y adecuado no sólo garantiza el cumplimiento de las normas, sino que también refuerza la confianza de los consumidores en nuestros vinos. Por eso, les invitamos a tomar medidas activas para conocer y declarar cualquier alérgeno presente en sus vinos. ¡Salud y buenos vinos!